Una cuestión relacionada con la datación por luminiscencia es que los minerales a datar no pueden ser expuestos a ningún tipo de luz, ya que esta elimina la señal utilizada para la datación. Siempre es preferible que la muestra sea recogida por un técnico especializado y que se tomen medidas de radiación gamma in situ. También es conveniente la recogida de información gráfica de la muestra tomada con su situación. El tipo de muestreo a realizar varía en función del material a datar:
Sedimentos:
Para seleccionar un punto de muestreo debe procurarse buscar un sedimento lo mas homogéneo posible y lejos de otros niveles sedimentarios de diferente facies o que contengan diferentes materiales, al menos en una distancia de radio de 25 cm del punto de interés.
Se debe introducir un tubo de longitud y diámetro variable (PVC o acero, en función de la dureza del perfil sedimentario) de modo que el material quede bien compactado en su interior. Una vez extraído se debe tapar con plástico y cinta de embalar o similar los extremos del tubo. Debe marcarse que extremo corresponde a la superficie del perfil expuesta a la luz, y cual es el interior. El material de ambos extremos será descartado. Posteriormente debe cogerse una muestra de sedimento (en una bolsa normal) del punto muestreado hasta obtener aproximadamente 250-300gr de muestra, para estimar la tasa de radiación.
Cerámicas arqueológicas:
El material a datar debe estar enterrado en sedimento y en la medida de lo posible situado en un nivel de sedimento lo mas homogéneo posible y lejos de otros niveles sedimentarios de diferente facies o que contengan diferentes materiales, al menos en una distancia de radio de 25 cm del punto de interés. Se debe tomar una pieza o fracción de la cerámica de pocos gramos y tomar muestra de sedimento (aproximadamente 250-300gr) del entorno de la cerámica para estimar la tasa de radiación.
Materiales de construcción:
Se debe tomar una muestra de varios gramos del material a datar, en superficie o a cierta profundidad en un muro o paramento y también fragmentos similares del material o materiales situados en el entorno inmediato de la muestra tomada (en un radio de unos 25-30 cm). Es necesario tomar una foto y preferible medir la radiación in situ, bien con un espectrómetro gamma o bien situando dosímetros en el punto muestreado por un tiempo de varias semanas.